La estrategia postelectoral del PSOE es un tanto confusa. Por un lado, presumen de que "España ha resistido mejor el embate ultraderechista" y que es "una isla" dentro de la Unión de la Europea pero, por otro, acusan a Feijóo de "ultraderechista confeso" y le reprochan que ha propiciado la división de "la ultraderecha en tres marcas" con su "deriva populista".
Incluso ponen al líder de la oposición a la misma altura que Vox o Alvise. "La alternativa a este Gobierno ya no es centrista, sino ultraderechista", aseguraba la portavoz del PSOE, Esther Peña, que acusaba a Feijóo de tener una estrategia que "es pan para hoy y hambre para mañana". "Nos gustaría tener un PP humanista y demócrata", deseaba más tarde.
Lo que no comparten es la estrategia electoral del principal partido de la oposición que, en los últimos días se ha centrado en denunciar los negocios de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. "Le queremos pedir al PP que pare", añadían en Ferraz tras la reunión de la Ejecutiva, presidida por el secretario general del PSOE para analizar los resultados. La reunión ha empezado con un gran aplauso para el presidente del Gobierno y la candidata de estos comicios, Teresa Ribera.
Los socialistas creen que, tras estos comicios, "se cierra el ciclo electoral y pedían a las cámaras que "vuelvan a la normalidad", pese a la parálisis parlamentaria que sobrevuela toda esta legislatura. "Si pensaban algún adelanto electoral, que abandone toda la esperanza", terciaba Peña en una referencia ante el PP. "Hay Gobierno progresista para rato", añadía a continuación y como conclusión extraía que "la mejor receta para frenar a la ultraderecha es Gobernar".
Se hunde su izquierda
Los socialistas tampoco quieren hacer leña del árbol a su izquierda, con los pésimos resultados de Sumar y Podemos a los que les pedían abandonar "sus cuitas internas". En Ferraz desean "una izquierda fuerte y unida a su izquierda" para agrupar a todos esos electores.
Los socialistas evitan la autocrítica aunque reconocen que "salen siempre a ganar" y admiten que se han quedado "a dos escaños" , pero restan importancia a la victoria del principal partido de la oposición ."El PP quería tumbar y arrasar. De momento, solo han conseguido que no tumben a Feijóo", añadía Peña.
Cataluña y los jueces
Más huidizos están con las críticas que se ciernen sobre el Gobiernos por las graves acusaciones que está deslizando Sánchez contra el juez Peinado, que ha imputado a su mujer. El Consejo General del Poder Judicial ha condenado estos ataques pero en Ferraz no se dan por aludidos. " El CGPJ en vez de contención lo que debería gritar es renovación", aseguraba tras recordar el "bloqueo" de más de 2.000 días.
Sobre Cataluña, tras el acuerdo de ERC y Junts para que Josep Rull sea el próximo presidente del Parlamento, Peña pedía a los separatistas que respeten "la opción mayoritaria" y que se abra la vía de "un cambio de hoja de ruta del Gobierno de progreso".